Con la visita de síndicos y regidores del Municipio de Tonalá, Jalisco, a Aguascalientes se abrieron nuevos canales de colaboración intermunicipal para mejorar las políticas públicas en materia de salud y bienestar animal. La comitiva tapatía fue recibida en el salón Regidores de Palacio Municipal, donde se les presentó el trabajo que realiza el Departamento de Salud y Bienestar Animal, así como las acciones para fomentar la tenencia responsable de mascotas.
Durante el recorrido, las autoridades de Tonalá pudieron conocer de cerca la operación del Quirófano Veterinario Móvil, una herramienta clave para acercar servicios de esterilización y atención básica a comunidades donde estos recursos suelen ser limitados. La comitiva mostró gran interés en replicar este modelo, reconociendo su potencial para reducir la sobrepoblación de animales en situación de calle y prevenir enfermedades zoonóticas.
Sin embargo, más allá de la cortesía institucional y la buena voluntad, esta colaboración deja en evidencia un tema de fondo: la necesidad urgente de fortalecer las políticas de bienestar animal a nivel regional y dotarlas de presupuestos suficientes. Aunque la presentación de programas y la muestra de instalaciones son valiosas para compartir experiencias, la realidad es que muchas veces estas acciones quedan en buenas intenciones si no se traducen en planes concretos, recursos asignados y seguimiento constante.
Expertos y activistas en la materia han señalado en diversas ocasiones que el reto no radica sólo en inaugurar centros o contar con quirófanos móviles, sino en garantizar campañas permanentes de esterilización, promover la adopción responsable y sancionar efectivamente el maltrato animal. Aguascalientes ha sido reconocido por algunos avances en este rubro, pero todavía enfrenta deficiencias como la falta de campañas de concientización masivas y la baja participación ciudadana.
A pesar de ello, este tipo de intercambios intermunicipales representan un paso positivo. Permiten detectar prácticas exitosas que pueden adaptarse a la realidad de cada localidad, fomentan la actualización de reglamentos y, sobre todo, colocan el tema de bienestar animal en la agenda pública.
Si se logra pasar del diálogo a la acción, la cooperación entre Aguascalientes y Tonalá podría traducirse en políticas más efectivas y sostenibles, mejorando la calidad de vida de miles de animales y, por ende, fortaleciendo la convivencia armónica entre mascotas y ciudadanía.
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