El corazón de Aguascalientes late más fuerte que nunca en la recta final del Corredor Cultural Carranza, un espacio donde las historias, los colores y la música han tejido momentos memorables en el marco de la Feria Nacional de San Marcos 2025.
Durante esta última semana, las y los asistentes podrán seguir disfrutando de la esencia viva de nuestra identidad. Como un regalo para la memoria, se vivió un emotivo recorrido por las estaciones culturales, en el que se contó con la presencia de Enrique Esparza, hijo del entrañable compositor Alfonso Esparza Oteo. Entre notas de nostalgia y orgullo, su voz llenó el aire con canciones como Un Viejo Amor y Limoncito, haciendo eco de un legado que sigue conmoviendo generaciones.
Este corredor no es solo un paseo: es un encuentro con nuestras raíces. Quienes caminan por sus andadores encuentran talleres para niñas y niños, juegos tradicionales, conciertos, exposiciones y un homenaje permanente a personajes que han dado identidad a Aguascalientes: J. Guadalupe Posada, Dolores Castro, Manuel M. Ponce, Alfonso Esparza Oteo, Anita Brenner y Ladislao Juárez Ponce.
Entre los espacios más entrañables está el taller de grabado en la estación dedicada a J. Guadalupe Posada, donde niñas y niños no solo crean arte, sino que dialogan con la historia, acompañados por una estatua viviente que da vida a este ilustre personaje.
El Corredor también deslumbra con su decoración aérea, una obra colectiva de las manos mágicas de las artesanas del colectivo Cielo Tejido. Este año, la instalación se extendió desde la calle Galeana hasta el Jardín de San Marcos, convirtiendo el cielo en un lienzo de hilos, flores y árboles tejidos, una metáfora visual de cómo el arte conecta tierra y espíritu.
Y como si todo esto fuera poco, los visitantes pueden llevarse un pedacito de Aguascalientes en forma de artesanías locales, disponibles en los múltiples stands que celebran la creatividad de nuestras manos.
Aún estás a tiempo de dejarte tocar por la belleza, la música y la emoción que ofrece el Corredor Cultural Carranza. Ven, y sé parte de este abrazo colectivo que nos recuerda quiénes somos y todo lo que somos capaces de crear.
Fotografia: Cortesia del IMAC
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