Para proteger la red de alcantarillado municipal y evitar riesgos de taponamientos o daños mayores, el Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA) ha reforzado las inspecciones a las descargas sanitarias de negocios y restaurantes de la ciudad. Estas acciones buscan verificar que los prestadores de servicios cumplan con los límites máximos permisibles establecidos en la NOM-002-SEMARNAT-1996, la cual regula la calidad de las aguas residuales que se vierten al sistema de drenaje.
El proceso de supervisión se lleva a cabo mediante una orden de inspección oficial: personal de MIAA visita los establecimientos, toma muestras de las descargas y las somete a análisis para confirmar que no rebasen los parámetros establecidos. De detectarse irregularidades, se aplican medidas correctivas que pueden ir desde recomendaciones técnicas hasta sanciones.
Durante abril, MIAA puso especial atención en hoteles y negocios del giro restaurantero debido a la Feria Nacional de San Marcos, evento que atrae a miles de visitantes y que genera un aumento considerable en la demanda de servicios sanitarios. La dependencia señaló que este control puntual es clave para garantizar la operatividad del sistema de alcantarillado y evitar colapsos que podrían derivar en afectaciones a la vía pública y en problemas de salud pública.
Sin embargo, esta estrategia de supervisión —aunque necesaria y benéfica— deja en evidencia un problema de fondo: la falta de cultura ambiental y de manejo adecuado de residuos por parte de algunos establecimientos, que en muchas ocasiones vierten grasas, aceites o desechos sólidos directamente a las tuberías. Organizaciones ambientalistas y vecinos han insistido en la necesidad de fortalecer no solo la inspección, sino también los programas de capacitación y apoyo para negocios pequeños, que en ocasiones carecen de la infraestructura adecuada para tratar sus descargas.
Además, algunas cámaras empresariales han manifestado que la supervisión debe realizarse con criterios técnicos claros y con tiempos de respuesta eficientes para evitar suspicacias sobre posibles actos discrecionales o corrupción en la aplicación de sanciones.
A pesar de estos retos, la vigilancia permanente de las descargas es una herramienta fundamental para prolongar la vida útil de la red de drenaje, evitar inundaciones y mantener una infraestructura sanitaria funcional en beneficio de toda la ciudadanía.
MIAA reiteró su llamado a los prestadores de servicios para que cumplan con la norma y adopten prácticas responsables que reduzcan la contaminación y protejan el medio ambiente.
fotografia: cortesia del Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA)
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